La noche anterior a hacer la receta ponemos los garbanzos a remojo, bien cubiertos, en un bol grande con agua a temperatura ambiente, un puñado de sal y un golpe de bicarbonato.
A la hora de prepararlos ponemos en una olla a presion abundante agua, cuando humee echamos los garbanzos escurridos, una cebolla y los dientes de ajo enteros y limpios, una hoja de laurel y sal. Cuando hierva desespumamos, cerramos olla y cuando llegue a máxima presión bajamos al mínimo y cocemos 30minutos.
Abrimos la olla, sacamos la cebolla y dejamos en el fuego el potaje, mientras lavamos y quitamos los tallos de las espinacas y añadimos a la olla, removemos y a fuego mínimo.
En una sarten con un poco de aceite doramos la otra cebolla finamente picada, cuando este pochada añadimos 1cucharilla de pimentón , removemos y echamos todo a la olla, removemos con cuidado y dejamos al fuego lento para mezclar sabores, cortamos pequeñito el huevo duro, lo añadimos y damos dos vueltas. A comer.
Pero… casi todos los guisotes están mejor al día siguiente, así que si quereis lo haceis el dia anterior y lo calentais al ir a servir.
INGREDIENTES
- 300g garbanzos
- 500g espinacas frescas
- 2 dientes de ajo
- 2 cebollas medianas
- 1 hoja laurel
- 1 huevo duro
- 1 cucharada de pimentón dulce
- aceite de oliva
- sal